viernes, 27 de junio de 2014

¿Es posible aportar algo nuevo a los actuales sistemas de distribución?



Si tomamos como referencia a los actuales sistemas de distribución, podremos explicar de manera mas clara a que nos referimos cuando hablamos de distribución alternativa. Es relevante señalar, que la distribución como herramienta de marketing tiene como objetivo hacer llegar el producto desde donde se origina hasta el consumidor. Una vez que el producto es elaborado o diseñado, es necesario ponerlo al alcance del consumidor o comprador. Normalmente, este proceso lo realizan un conjunto de empresas que se encargan de colocar el producto en el lugar oportuno para poder venderlo. A estas empresas se les conoce como canales de distribución.

Hoy en día, el diseño, la elaboración y el almacenado, se pueden realizar a miles de kilómetros de donde se va a consumir el producto elaborado.

El calzado o la camisa que hoy llevas puesto, seguramente, se ha producido en un país asiático.
¿Por que?

Por que las grandes firmas, tienen instaladas allí sus fabricas. De esta manera, eluden las leyes laborales de los países desarrollados, así como las leyes medioambientales, que tantísimo encarecen los costes de producción. Por lo general, estos países, carecen incluso de derechos humanos.

Así pues, un fabricante que produzca en china, usará camiones, para transportar el producto acabado y almacenado en contenedores hasta el puerto comercial mas cercano.
Desde el puerto, será cargado en megabuques, que a un consumo de 100 toneladas de combustible al día, pararán sus motores lo mínimo imprescindible.

 Llegaran al puerto comercial de destino y desde allí, comenzaran a distribuir por carretera con camiones que consumen 400 litros de combustible al día, hasta los almacenes de distribución nacional.
La distribución al por mayor, se realiza en vehículos diésel, a cargo del mayorista o del minorista, para hacer llegar el producto, hasta nuestros comercios.

Es sencillo poder llegar a la conclusión siguiente.
Si por eludir costes laborales, se produce en Asia, destruimos empleo, precisamente donde se consume el producto acabado. Con menos empleo, cada vez, tendremos menor capacidad de consumo.
Si por eludir leyes ambientales, se produce y se transporta desde miles de kilómetros, aumentamos el indice de contaminación más aún que si se produjese en Europa sin leyes medioambientales. Al final, es lo mismo en que rincón de nuestra casa acumulemos la basura, esta estará ahí.
Seres humanos, trabajan en condiciones que serían inaceptables en el primer mundo. Rozando la esclavitud.

La mayor parte de las empresas que figuran en las listas de las empresas mas rentables, hacen así su dinero.
A costa del medioambiente y por tanto de ensuciar nuestra casa.
A costa del trabajo nuestro y de nuestros hijos o familiares.
A costa de la dignidad humana.


Quiero, que en poder, hagas un pequeño trabajo de campo para que compruebes por tí mismo la hipocresía a la que nos somete este canal de distribución mayoritario.
Ves a una zapatería de firma. ¿Tienen zapatos producidos en nuestro país? sería muy extraño.
Ves a una zapatería de tu barrio. Pide que te muestren unos zapatos del pais. y otros similares producidos en Asia. Pregunta el precio. Verás que la diferencia, si es que la hay, es mínima.
¿Compensa ese precio todo lo que se ha destrozado?
El coste en empleo.
El coste en contaminación.
El coste en dignidad humana.
El coste en pérdida de derechos adquiridos por los trabajadores.
Evidentemente no compensa.
Entonces, ¿por qué nuestros políticos lo consienten?
http://www.comercio.mineco.gob.es/
http://www.ilo.org/global/standards/information-resources-and-publications/free-trade-agreements-and-labour-rights/WCMS_116979/lang--es/index.htm

Si lees estos documentos, asuntos como seguridad y salud de los trabajadores, respeto a los derechos humanos, etc, si se recogen en estos tratados de libre comercio. Pero solo vigilan y sancionan lo referente a la propiedad intelectual.
Pura hipocresía.
A tí y a mí. Como consumidores, únicamente nos interesan aquellas cuestiones que si podemos revertir y solucionar.
Comprando con nuestro dinero, es decir, consumiendo, productos elaborados lo mas cerca posible a nosotros, creamos riqueza hoy mismo en nuestro barrio y en nuestra región.
Contaminamos menos el planeta.
Contribuimos a la dignidad de las personas y trabajadores.
Y podemos exigir a los políticos, mas dignidad. Y sobretodo, más coherencia.
Como consumidores, unidos en una red de consumo responsable, podemos y vamos a cambiar esos canales de distribución, retomando una distribución que antes era la lógica, y hoy, después de los efectos de la globalización, hay que denominarla alternativa.
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